25 junio 2019

LA HISTORIA DE JULIA....

"La historia de Julia, la niña 
que tenía sombra de niño" 
de Christian Bruel y Anne Bozellec,
busca propiciar el desarrollo 
de infancias libres, de nuevas infancias...
Sin duda alguna luego de la lectura 
de esta historia, se pueden abordar
los distintos de los ejes de la ESI, 
ya que todos están 
alcanzados en ella:
 -cuidar el cuerpo y la salud, 
-valorar la afectividad, 
-garantizar la equidad de género,
-respetar la diversidad y 
-ejercer nuestros derechos.

Con los alumnos y alumnas de sexto año
 de la EP 40 estuvimos observando 
las ilustraciones intentanto encontrar 
algunos patrones. Pudimos ver que Julia
 aparece apenas delineada cuando se 
pone a llorar, cuando se siente "desanimada".


Una de las páginas del libro ilustra el 
momento en que Julia está en el parque 
con una pala en la mano intentando hacer
 un pozo. En esa página a doble ilustración 
pudimos ver que se incluye una referencia 
"A Charles Perrault 1628-1703" en algo
 que en principio pensamos que era una lápida.

Revisando con más detenimiento pudimos 
ver que la ilustración es un recorte del 
monumento a Charles Perrault ubicado 
en el Jardín de las Tullerías, París.

Evidentemente, a los chicos de esta historia 
no se los ubicó en cualquier plaza para 
refugiarse sino uno de los rincones más
 hermosos de la capital francesa y el parque
 público más antiguo de esta ciudad.



Esta historia realista desde un comienzo 

expresa la angustia que domina a Julia y 
según mi parecer, presenta similitudes con el 
cuento Hansel y Gretel.
El personaje femenino de esta historia, 
además de Julia, está representado por su madre.
Esta constituye la "fuerza enemiga"
 en la historia, 
es quien le dice permanentemente a Julia
 "muchachito" cosa que a Julia no solamente
 le molesta sobremanera sino funciona 
como motor de avance en la misma. 
La importancia de Julia en la vuelta a 
casa expresando "tenemos derechos"
 como argumento para que no los reprendan, 
nos muestra que es el personaje femenino 
el que salva la situación que deberán 
afrontar ambos de regreso a casa.
En Hansel y Gretel, tal como lo dice 
Bruno Bettlelheim en su libro Psicoanálisis 
de los cuentos de hadas (1994), "
Los personajes femeninos —la madrastra y la bruja—
 constituyen, en esta historia, las fuerzas enemigas. 
La importancia de Gretel en la salvación 
de los dos hermanos asegura al niño que 
un personaje femenino puede salvar, además 
de destruir.  En la historia de Julia, la figura
 del padre se encuentra desdibujada, al igual
 que en Hansel y Gretel. 
La madre de Julia dice "Miguel decile algo"
 y el padre solamente se limita a ejecutar lo 
que su esposa le pide pero es la madre 
el personaje fuerte que persigue 
a julia acosándola a través de todas las
 palabras que emplea cada vez que habla con ella. 
"Hansel y Gretel es uno de los muchos cuentos 
en que dos hermanos colaboran para
 salvarse mutuamente, 
cosa que consiguen gracias a sus esfuerzos 
conjuntos. Estos relatos estimulan al niño 
a superar su dependencia 
inmadura respecto a sus padres y a alcanzar 
un nivel superior de desarrollo, confiando 
también en la ayuda de 
los compañeros". En la historia de Julia los 
chicxs pasan la noche acurrucados en la plaza
 cuidándose mutuamente y al otro día 
regresan a sus casas cuando se 
dan cuenta que tienen hambre
 y que no pueden quedarse allí a vivir 
por siempre porque esto no les sirve para 
resolver sus problemas sino que tendrán
 que enfrentarlos cada uno en 
sus hogares, en tanto que vuelven más 
maduros a partir de las conversaciones 
que tuvieron. Recordamos que 
éstas empezaron cuando el niño encuentra 
a Julia en un pozo que hizo ella misma 
para que no la persiga su sombra.
 Un pozo como el que hacen los ratones. 
Cuando regresan ya más maduros hablan
 de derechos y no de ratones. Sin dudas
 han alcanzado en palabras de Bettelheim
 "un nivel superior de desarrollo".
"La experiencia de los niños [Hansel y Gretel] 
en la casa de la bruja les ha librado de sus 
fijaciones orales y, después de cruzar el lago,
 llegan a la otra orilla con una mayor madurez, 
listos para confiar en su propia inteligencia e 
iniciativa que les lleva a solucionar los 
problemas que la vida les presente". 
Sin dudas Julia y el niño que fueron
 a la plaza llorando, temerosos, inseguros 
no son los mismos que están de regreso
 a casa confiados, independientes, 
capaces de argumentar lo que hicieron
 la noche que pasaron fuera de sus casas y
 haciendo valer sus derechos de ahora en más.



La comparación entre los dos textos

 pretende que sirva para trabajar ambos
textos pensando en la ESI.
Seguramente cada escuela podrá
abordar los mismos desde distintas
perspectivas, lo importante es 
promover la lectura y el libro 
pensando en los ejes anteriores

Laura Casareski

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